La prestación de servicios logísticos de última milla o ENVÍO FLEX se refiere a la entrega de bienes desde un centro de distribución o punto de almacenamiento hasta el destino final, que generalmente es el cliente. Este tipo de logística se ha vuelto cada vez más importante con el crecimiento del comercio electrónico y la demanda de entregas rápidas y eficientes.
Los servicios logísticos de última milla implican una serie de actividades, que pueden incluir:
1. Recepción de pedidos: La primera etapa es recibir los pedidos de los clientes, ya sea a través de una plataforma en línea o por otros medios.
2. Planificación de rutas: Luego, se planifican las rutas de entrega más eficientes para minimizar los tiempos de viaje y optimizar los recursos.
3. Recolección de productos: Los productos se recogen del centro de distribución o almacén y se preparan para su entrega.
4. Transporte: Los productos se transportan desde el punto de origen hasta el destino final, ya sea utilizando vehículos propios de la empresa de logística, socios de transporte o servicios de mensajería.
5. Entrega: Los productos se entregan en la dirección especificada por el cliente.
6. Gestión de devoluciones: En caso de devoluciones, se coordina la recolección de los productos y su retorno al centro de distribución o almacén.
Los servicios logísticos de última milla son críticos para garantizar la satisfacción del cliente, ya que representan el último punto de contacto entre la empresa y el cliente. Una entrega rápida y confiable puede marcar la diferencia en la experiencia del cliente y contribuir a la fidelización del mismo.